lunes, 19 de octubre de 2015

Como dejar de fumar y no engordar en el intento

Uno de los miedos más habituales de los fumadores  es  el miedo  a engordar, lo que produce que el fumador retrase el momento de dejar de fumar . Como sanitarios  debemos informarles que los beneficios de dejar de fumar siempre son superiores a la posible ganancia de peso. En las siguientes líneas os adjunto unos consejos que podéis dar a toda aquella persona que os comente este miedo.
 El aumento de peso  se debe a varios motivos:

  • Cuando se deja  de fumar las calorías destinadas al metabolismo del tabaco y sustancias tóxicas se acumulan, pudiendo oscilar entre 200 y 300 calorías diarias, según el consumo.
  • La nicotina es anorexígena lo que hace que aumente el apetito cuando se deja de fumar.
  • Las papilas gustativas y olfativas están atrofiadas por el humo del tabaco recuperando estas cuando se deja de fumar lo que puede producir un aumento de apetito.
  • El aumento de ansiedad por el deseo de fumar hace que se busquen alternativas para vencer el momento de deseo siendo frecuente recurrir a alimentos dulces e hipercalóricos.

¿Qué se puede hacer para evitar la ganancia del peso?

  • Aumentar la actividad física diariamente (hacerlo siempre de forma progresiva) esto nos ayudará a reducir ansiedad y consumir las calorías excedentes por haber dejado de fumar.
  • Disminuir la ingesta 200-300 calorías, aunque no es conveniente hacer dieta estricta  los primeros meses ya que conviene centrarse en dejar  fumar.
  • Si tiene que picotear entre horas es recomendable que utilice frutas o verduras (bajas en calorías por ejemplo pepino, zanahoria, apio), caramelos o chicles sin azúcar, yogures desnatados, infusiones.etc,
  • Beber 2,5 litros agua o zumos. Está demostrado que bebidas como el café ,té y alcohol realzan el sabor del tabaco mientras que el agua fría y la leche disminuyen su apetencia.  
  • Evitar comidas abundantes, es mejor realizar 5  o 6 comidas al día. Saltarse comidas no ayudará a eliminar peso. Es mejor comer pocas cantidades más repartidas.
  • Comer despacio lo que facilita el control de la cantidad de alimentos ingeridos y nos permite tener sensación de saciedad con menos cantidad de comida.
  • No tomar fritos, platos precocinados, rebozados, nata, queso grados o curados, embutidos, helados, carnes muy grasas, salsas que tienen un alto número de calorías y grasas. Sustituirlas por pollo, pescados y aliño más ligero.
  • Aumentar consumo de verduras, frutas y hortalizas ricas en vitamina C , A , Zinc y Selenio, ya según algunos estudios un dieta rica en ellas genera una mejora de la salud del fumador debido al efecto  saciante que ayuda a disminuir la ansiedad que lleva a consumir un cigarrillo. Además también son antioxidantes que lo que ayuda al fumador a eliminar las toxinas del tabaco.
  •  Evitar bebidas alcohólicas y refrescos comerciales ya que son un aporte de calorías sin valor nutritivo. 
  •  No tomar dulces como galletas, chocolates, pasteles, y aperitivos como pipas, frutos secos, patatas fritas.
  • Cambiar uso de azúcar por otros edulcorante


Realmente son consejos muy básicos y nada extraordinarios, pero si se hacen bien no hay porqué engordar al dejar de fumar.  ¡Ánimo!